De la guerra de Bosnia al Mar Menor pasando por el Open Arms: refugiados bosnios torturados y violados y su llegada al puerto de Cartagena en 1993
El 21 de enero de 1993, llegaron 384 refugiados bosnios en el buque Aragón de la Armada Española al puerto de Cartagena. Fueron alojados en el Camping de La Manga. Y posteriormente fueron distribuidos por distintos municipios de la Región de Murcia y otras ciudades españolas.
Ahora que en boca de todos están los barcos de refugiados del Open Arms, o del Ocean Viking, buque de bandera noruega, operado por SOS Mediterranée y Médicos sin Fronteras (MSF), es obligado recordar un episodio que ocurrió en España en 1993, con los 384 refugiados bosnios que llegaron al puerto de Cartagena, acogidos por el gobierno español.
España estaba gobernada ese año por Felipe González que había ganado 4 elecciones generales consecutivas. El gobierno hizo gestiones internacionales y trajo a España a 384 refugiados bosnios que iniciaron una nueva vida lejos del infierno de su guerra.
La Armada Española hizo una labor encomiable
La Armada Española hizo una labor encomiable en el transporte de los refugiados hasta el puerto de Cartagena.
«Murcia, nuestra nueva patria»
Cartagena recibió a ritmo de pasodoble y con los brazos abiertos, a los 384 refugiados que iniciaron una nueva vida lejos del infierno. «Murcia, nuestra nueva patria». Titulares parecidos a este, inundaron todos los medios de comunicación españoles.
Para estos hombres, mujeres, ancianos y niños, acababa de comenzar una nueva vida lejos de la guerra de su país.
Por gestiones que hizo el gobierno de la época de Felipe González, estos 384 refugiados llegaron al puerto de Cartagena en el buque de la Aragón. Allí los esperaban varios autobuses para trasladarlos a La Manga al camping Villas Caravaning a orillas del Mar Menor.
Torturados y violados
Muchos de los marineros de reemplazo de la tripulación que venían en el buque, venían con un nudo en la garganta, y alguno llegó a decir: Esto ha sido tela. Personalmente hace que me sienta orgulloso de ser español.
En los autobuses muchos de ellos sus caras no mostraban ilusión ni esperanza, ante la nueva vida que se les presentaba en Murcia. Ya que, durante la guerra, dejaron a 102 familiares directos que no fueron localizados. Precisamente la sombra de esas ausencias planeaba en sus miradas.
Alojados provisionalmente en el camping de La Manga
Directamente los alojaron en el camping Villas Caravaning de La Manga, donde los alojaron en condiciones un tanto deplorables. Pero mejor era eso, que de las condiciones en las que venían.
El gobierno se comprometió a gestionarles documentación y así lo hizo.
Prácticamente la totalidad de ellos, rehicieron sus vidas, y posteriormente se dispersaron, con el paso de los meses, por el resto de municipios de la Región de Murcia y del resto de España, donde fueron recalando, empadronándose y encontrando trabajo.
Las situaciones que contaban eran dantescas
Las situaciones que contaban que habían vivido (con traductores), eran dantescas.
Arturo Tomás Balibrea y Mavi, del IMAS hicieron una labor ejemplar con los refugiados
El Gobierno Regional de Murcia y el equivalente entonces al IMAS de hoy, se portó de manera extraordinaria con ellos, en los primeros momentos de la acogida y el alojamiento en el camping, recuerdo perfectamente al pie del cañón al hoy fallecido y recordado Arturo Tomas Balibrea (jefe del Centro Base del SEREM entonces, y a Mavi (trabajadora social muy querida también), partiéndose el pecho por ellos, a pie del Camping de La Manga, para que no les faltase ningún detalle.
Las miradas profundas de estos refugiados, mezcladas de tristeza, agradecimiento, pena y satisfacción a la vez, nunca se me olvidaran.
¿Que ha sido de estos refugiados?
Con el paso de los años, ¿Qué habrá sido de cada uno de ellos?
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